Review Las fiestas navideñas movilizan una reacción social tangible y contradictoria. Se incrementa el consumo y se manifiesta mediante una serie de símbolos de la cultura post-capitalista. El inicio de año implica un cierre de ciclo y una evolución del estado precedente. La banda sonora del mercado continúa con su melodía de crisis, pero la inercia y la respuesta masiva hibrida un antagonismo: el consumo y las fiestas.
Símbolos
Hay una serie de símbolos arquetípicos de esta brecha entre realidad y celebración:la figura de Santa Claus, y el árbol de Navidad, coronado por la estrella. Sobre estossímbolos se articula la propuesta, con el refuerzo de una bonita postal navideña, con luces de Navidad.
Las figuras de Santa Claus
made in China escalan balcones, edificios y estructuras, esta vez llegan a Es Baluard. En esta faceta contemporánea popular, las ciudades quedan intervenidas por una figura de promoción de una bebida refrescante. El árbol, básico y desnudo, tiene una estrella en su cumbre, el símbolo del Euro, que brilla como el oro ( y se escribe casi igual). Luces rojas caen hasta el suelo.Síntesis
Símbolos de consumo parasitando símbolos de concordia, fiestas paganas y religiosas (el nacimiento del sol o
del que nos da su luz). La crisis, el turrón y el hundimiento de la bolsa, todo conectado por mangueras luminosas de colores. Para tragar quina sin morir en el intento, Santa nos regala una versión luminosa y de feliz autocomplacencia.La ironía y la actitud positiva cataliza el drama contemporáneo con una sonrisa y un sincero brindis: Bon any!
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