viernes, 26 de marzo de 2010

Crónicas de cultivo

 La semana pasada (del 15 al 21 de marzo) se celebró una nueva edición del Festival Zemos 98. Rubén Día nos brindó las crónicas del mismo en el Cultivo de Microbios donde daba cuenta de los debates de algunos agentes culturales. Os adjunto aquí una de ellas que nos interesa especialmente. Si queréis seguirlo podéis pinchar en el link.
Salud!
Lila

Mientras volvía a casa he imaginado a María PTQK pensando en las musarañas. En su apartamento en Berlín, tumbada sobre la cama, boca arriba, y con algún libro que no tiene prisa por terminar sobre el pecho. La visualizo «prefiriendo no» hacer nada. Pero en posición horizontal, descansando de la lectura, relajada, está en el momento más creativo del día. ¿Cómo gestionar nuestros procesos creativos cuando ha perdido sentido la distinción tradicional y tajante que la teoría económica hacía entre tiempos de producción y tiempos de reproducción?
Durante la segunda jornada de nuestro cultivo de microbios hemos decidido no usar ninguna plataforma online más que este blog y el RSS que genera la etiqueta #cultivo12 en herramientas que ya usamos, como Twitter o Flickr. Por el momento, pensamos que ya tenemos bastante con centrarnos en unas dinámicas que buscan crear prototipos que compartir y remezclar. Estos prototipos deben ser simples, pero deben ser cosas que se puedan sentir, oler, tocar, escuchar.
Hemos abierto varias líneas de generación de prototipos:

  • cómo encontrar espacios donde podamos hablar, debatir y jugar al mismo tiempo;
  • cómo fomentar la confianza y la honestidad en un ecosistema de microbios con historias individuales diferentes entre sí;
  • cómo visualizar el procomún;
  • cómo conversar con los proyectos y saber qué tiempo dedicarle a él y cuánto pasar con uno mismo.

Para llegar aquí hemos tenido un largo debate de balance sobre el día anterior, cuando casi todo eran preguntas. Que si somos una suerte de lobby temporal; que si más que estrategia común, tenemos inercias comunes; que si lo nuestro es una guerrilla autocomplaciente. Poco a poco nos vamos conociendo mejor (quizá esta es la única función del cultivo) y nos damos cuenta de que los ritmos y las expectativas son diferentes y debemos trabajar en acompasarlos, en sincronizar nuestros relojes vitales en la medida de lo posible.

¿Es posible crear un prototipo que se pueda remezclar y luego adaptar por cada uno de nosotros? Mañana haremos un menú finito, pero configurable por cada uno de nosotros, que nos satisfaga, que nos sirva. Será un tipo de manifiesto de la suma de nuestros códigos fuente. Y «pensar en las musarañas» seguro que será uno de los puntos fuertes.

Esto saldra en la pagina al pulsar leer mas

No hay comentarios:

Publicar un comentario