jueves, 5 de mayo de 2011

José Joven

Esta tarde inaugura Jose Joven en la Galería Luis Gurriarán de Madrid. Los artistas hablan... y escriben. Este es un texto de JJoven para la exposición del que resalto algunos párrafos.


 “en la obra artística se experimenta una verdad
 que no se alcanza por otros caminos
Hans-Georg Gadamer


   A través de la experiencia artística no solo recogemos historias sino que somos capaces de transformarlas y de generar nuevos relatos contados desde nuestra propia experiencia. Esta nueva realidad se muestra siempre abierta, dejando espacios vacíos, evitando la certeza y ofreciendo la posibilidad al espectador de completar su historia. Como decía Picasso “una obra no vive sino gracias a quien la contempla”. En esta situación, la pregunta, como material de reflexión, de visualización y acercamiento es aquí la protagonista.
• • •
   Cada obra es un problema y el momento de su génesis también. Se trata de ver más allá, de observar, de mantenerse en silencio, de escuchar los ecos; nunca se empieza de cero.
   En todo proceso creativo intervienen grandes dosis de información y vivencias personales. A lo largo de nuestra vida vamos capturando y nos vamos apropiando de pequeños “trocitos” de realidad. En este sentido quizás no le falte razón a J. Berger cuando considera al artista no como creador, sino más bien como receptor, cuando dice: “la creación no es sino el acto de dar forma a lo que se ha recibido”.
  Aprendemos a través de los sentidos. Miramos, saboreamos, olemos, escuchamos, tocamos y “leemos” esa realidad de diferente manera según las circunstancias.
   Todo irá quedando depositado en nuestra memoria. En ella no guardamos las cosas, sino “la imagen” de las cosas, acompañadas de pensamientos, sensaciones, experiencias y permanecerán allí dejando su huella a modo de capas superpuestas, enriqueciéndonos, abriendo nuevos caminos, hasta ser modificados por el paso del tiempo, por las nuevas experiencias o quedar definitivamente sepultadas por el olvido. Como decía A. Bretón, hay momentos “cuando la imaginación se retira dentro de sí misma y coincide sólo con la memoria”. Sobre la memoria, con recuerdos, pero también con olvidos esta construido buena parte de mi trabajo.
• • •
  La naturaleza y la relación con ella ha sido siempre un referente imprescindible en mi trabajo. Por ello la importancia del paseo como forma que condiciona el punto de vista sobre la experiencia y la transforma en algo más emocional y subjetivo, en una verdadera provocación intelectual. Poco a poco, a través del trabajo y de las nuevas experiencias iremos provocando cambios que conllevaran la transformación de esos paisajes físicos, con sus recuerdos, ensoñaciones, etc. en paisajes mentales que formarán parte de ese proceso de exploración interior en el que se convierte la acción pictórica.

   La luz y la sombra tratadas como materia y elementos con capacidad para cambiar el carácter fundamental de las imágenes y para transformar la percepción del espectador de manera sutil, generando mensajes de naturaleza poderosa y a la vez etérea. Favoreciendo la idea de obra inacabada. Imagen abierta que mantiene vivos ecos sutiles que facilitan el enlace con la memoria del espectador.
  Como nos sugiere J. Tanizaki en su maravilloso libro “El elogio de la sombra”:
  “No esta hecho para ser vista de una sola vez en un lugar iluminado, sino para ser adivinada en algún lugar oscuro, en medio de una luz difusa que por instantes va revelando uno u otro detalle, de tal manera que la mayor parte de su suntuoso decorado, suscita resonancias inexpresables”.
   El tiempo. Tiempo inmóvil, suspendido, que vibra, que fluye, no sólo su presencia, sino la consciencia de esta presencia y su percepción. En esta nueva percepción tiene una importancia fundamental el silencio como esencia configurativa de la obra que al relacionarse con la luz y la sombra generan una nueva realidad, más ligera y misteriosa que nos descubre a la pintura como arte del tiempo, no sólo del espacio.
• • •
 Todo proyecto supone vivir una experiencia, practicar una idea. En él debemos saber relacionar pensamiento y acción, reflexión y práctica como elementos fundamentales del proceso creativo. Cada elemento tiene su momento, su tiempo. Cuando se reflexiona no se actúa, al igual que cuando actuamos intensamente falta el necesario sosiego y distancia imprescindible para la reflexión. Ambos autónomos y complementarios en una misma causa.

   Entiendo el proyecto como conjunto unitario y permeable sujeto a ajustes sucesivos. Las etapas alimentan y se retroalimentan. Y entiendo la obra como algo abierto con vocación de continuación que puede encontrar uno de sus posibles finales gracias a la acción del espectador.
Espero que ese, sea un final feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario