viernes, 7 de octubre de 2011

Primera clase: ¡bienvenidos!

Los desafíos políticos de la globalización encontraron su cristalización en la publicación de Imperio (2000). En este ensayo, Michael Hardt y Toni Negri definían el paradigma del nuevo e incontestable poder global. Cuatro años más tarde, en Multitud (2004), esbozaban la constitución del nuevo sujeto para la resistencia colectiva. Esta conferencia y seminario recoge estas ideas, avanzándolas y reformulándolas a la luz de los recientes acontecimientos. Negri y Hardt proponen el común como alternativa a la oposición entre público-privado, un nuevo modelo para inventar otras políticas. ¿Cuál es la lógica de las instituciones fundadas más allá de este maniqueísmo, cuál es la base para la gobernanza de esta revolución?
Los presupuestos de justicia e igualdad social distributiva de la democracia tienden así a verse anulados, entregados a su vez a una batalla contra una población empobrecida y sin amparo político en nombre de una austeridad sin alternativa tolerable y sin más contrapartida que el reaccionario consuelo del podría ser peor. Michael Hardt y Antonio Negri abordan algunas cuestiones que surgen ante esta situación histórica: ¿qué es y cómo puede ejercerse una revolución que reinvente la democracia, debe ésta disputar el principio de soberanía o producir las normas para un autogobierno de la sociedad? ¿Cuáles son el territorio y el sujeto de un poder constituyente cuando los mercados financieros son soberanos?

2 comentarios:

  1. De la conferencia particularmente me pareció interesante que se expusiera la cuestión de la libertad de pensamiento y expresión, exponiendo la pregunta de si ésas libertades son las únicas que nos quedan, en relación a que en los últimos tiempos hemos vivido una sucesión de manifestaciones, reclamas y expresión pública muy importantes, que han sido oídas y "permitidas" por las autoridades, políticos y mandatarios en general, pero no escuchadas, es decir, hoy por hoy nos podemos expresar todo lo libremente que queramos pero esa expresión de deseos comunes no lleva a los cambios efectivos que se reclaman. Podemos pensar y expresarnos libremente precisamente porque no genera mayor problema ni debate dentro de los órganos de decisión, es ésa la nueva manera de adoctrinamiento de ésta "democracia", ya que parece que si uno pude decir lo que piensa es suficiente para asumir que vive en libertad, cuando no es así si ése pensamiento, siendo además común, no deriva en cambios reales.

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  2. Es un tema muy complicado.
    Creo que para que algo funcione debe haber un interés COMÚN, como decían Negri y Hardt. A día de hoy, hay un gran conflicto de intereses y creo que a todos los niveles: desde un nivel básico interpersonal, hasta entre grandes empresas y corporaciones; es muy difícil establecer un objetivo común a todos.
    Tomar las calles es algo a la vez bonito y patético. Hasta que el/los dueño/s de Movistar no esté/n sentado/s en una de esas asambleas, no hay nada que hacer.
    Me gustó la intervención que hizo una de las últimas personas al terminar la conferencia, que venía a decir que, cúal es la manera de relacionar el grupo de personas que asisten a una conferencia y el resto de la sociedad. Cómo se comparten esas teorías con el resto de personas. ¿Se lo tengo que explicar yo a mis cercanos? Con un tono irónico,¿se puede habilitar un estadio de fútbol para dar la conferencia?
    La estructura política de este país, hasta lo que entiendo, me irrita un montón. ¿Cómo llega una persona a ser diputado? ¿Cómo de difícil es el examen para presidente del gobierno? En mi humilde y a la vez pretenciosa opinión debería haber un examen de capacitación. Si se necesitan estudios en el mundo laboral, y ser presidente del gobierno o diputado también es currar, lo lógico sería hacer unas oposiciones del tipo "notaría", y después pasar un examen psicológico y si existe un examen de moralidad, también.

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