Pierre Gonnord Terre de personne por Alicia Juan

Sala Alcalá, 31, Madrid. Del 17 de diciembre de 2009 al 28 de febrero de 2010.
Comisario: Rafael Doctor

Fotografías en metacrilato en gran formato de retratos y paisajes de lugares remotos del norte de España y Portugal principalmente.
En el espacio, se proyecta un video en el que nos muestra de cómo es el proceso de creación de su obra, dando una importancia a la territorialidad y corporalidad del individuo en un contexto determinado, así como a unas costumbres rurales.
En su proceso de trabajo, interactúa con los modelos estableciendo una serie de afinidades con ellos, observando sus costumbres y silencios para que enriquezcan posteriormente su discurso, una contemplación activa. Le da gran importancia a la comunicación humana y nos muestra algo que parece tan lejano en las grandes urbes y que, forma parte de nuestro paisaje cultural fuera de las marañas metropolitanas como algo mucho más normalizado entre los lugareños que entre los urbanitas.
Habla de fuerzas vivas en los territorios, de cómo el esbozo o idea principal del proyecto, a medida que transcurría, se iba modificando y abriendo hacia otros campos que no estaban preestablecidos, de cómo le han influido las emociones de otros y de la naturaleza.
Le encuentro una similitud importante con el trabajo que hizo Richard Avedon para el Museo Avon Carter, cuando éste se recorrió la América profunda en 1979, fotografiando a desconocidos que nunca harían historia. Ensalzaba y dignificaba la humanidad de esos personajes en gran formato, pero con luz natural y fondo blanco a diferencia de Gonnord, donde la luz es artificial y fondos oscuros para los retratos que nos remiten sin querer, al Barroco.
El puctum principal de los retratos es la mirada y los secundarios, sus ropajes y la textura de la piel. Creo que ha conseguido introducir al espectador dentro del alma de esas personas a través de sus ojos, estableciendo un diálogo con ellos a medida que te introduces en sus miradas esperando sin fortuna una respuesta, preguntándote sobre sus pensamientos, deseando que ellos te correspondan aunque sólo sea, por un instante.