jueves, 25 de febrero de 2010

Virginia Villaplana por Elena Vega


Visita a las fosas de Valencia.
Lugar: Off Limits y Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

El proyecto "El instante de la memoria" de la artista Virginia Villaplana se divide en 5 formatos: novela documental, espacio expositivo, ciclo de vídeo y conferencias, taller teórico-práctico y visita guiada a las fosas comunes en el cementerio municipal de Valencia; repartidos entre el Museo Reina Sofía Y Off Limits.
Voy a comentar la experiencia de la visita a las fosas en la que participé el pasado sábado 6 de febrero.
El grupo lo formamos 9 personas más los dos conductores del autocar, entre estas personas se incluía la artista que era la que nos guiaría en la visita a las fosas.
Durante el viaje y antes de llegar al cementerio, Virginia nos habló sobre el comienzo del proyecto y el proceso jurídico-administrativo por el que ha pasado la reivindicación de la fosas frente a los intentos del Ayuntamiento de Valencia por borrarlas del mapa.

• Resumen de la explicación de Virginia en el bus:
El trabajo empezó con un relato de su abuela por parte de padre y los paseos que dio con ella. Contó que recordaba pasear con su abuela hasta el cementerio y que ésta llevaba flores pero no a una lápida en particular, si no que las depositaba en la que podría ser una tierra cualquiera. Ese lugar era la fosa común. Porque en ella hay enterrados familiares de la artista, sus nombres y las fechas de sus defunciones están reflejados en la exposición, en una de las paredes de Off Limits.
El 26 de abril de 2006 el ayuntamiento de Valencia proyecta construir 1110 nichos sobre la fosa común de los represaliados durante el franquismo entre los años 1939-1945. Por medio de la constructora Secopsa inicia la especulación con la apropiación de este terreno público para venderlo en el sector privado y así, especular con un espacio de dolor y memoria.
Este hecho cobra dimensión pública gracias al trabajo de las asociaciones por la memoria histórica que reivindican estos espacios para exhumaciones o, al menos, para su señalización y reconocimiento. Sin embargo, con el comienzo de las obras en las fosas ya se producen daños irreparables como la extracción de tierra de las mismas donde había restos orgánicos. Se produce un “atentado tanto simbólico como físico” de las fosas.
Las asociaciones de la memoria histórica y los familiares de los represaliados ponen una demanda para parar las obras de los nichos. La Audiencia Nacional les da la razón y se consiguen paralizar , pero a esto siguen una serie de apelaciones y juicios que se han alargado en el tiempo debido, entre otras cosas, a que existe un problema con la ley actual de la memoria histórica según la cual las asociaciones no pueden representar a los familiares de modo que toda la responsabilidad y el coste recae sobre éstos.
La última decisión que se toma es de mediados de 2009 en la que a Garzón se le retira la potestad de decisión sobre las fosas y se extiende la autoridad a los tribunales de instancia comarcales, es decir, deciden los ayuntamientos.
El ayuntamiento de Valencia deja el lugar en un estado de abandono, de ruina sostenida, en el que crecen las hierbas sin ningún cuidado. Virginia lo describía como un espacio en conflicto porque es un espacio de dolor, un espacio convertido en ruina, con la apariencia de jardín salvaje; y que habla por sí mismo, con las malas hierbas, los detalles, las flores llevadas por los familiares…
La artista comenzó a visitar las fosas en 2006 una vez al mes durante este proceso con la intención de hacer una etnografía del lugar. Describir este espacio a través del paso del tiempo, cómo estaba siendo erosionado(sacando y poniendo tierra) y cerrado para impedir el acceso mediante una verja de unos 3 metros cubierta por una lona negra.
Usó la fotografía como herramienta en este trabajo de hipervisualización primero, para describirlo y, segundo, para mostrar lo que ahí ocurría.
Esta descripción es muy de lo que hay en la primera capa, pero lo importante es lo que no muestra la foto, lo que hay debajo, la fosa.
Paralelo a esto en 2007, Virginia contó cómo encuentra dificultad para sacar su trabajo a la luz pública, para dar a conocer lo que está pasando. Prepara un dossier y después de intentos fallidos en Madrid y Valencia (en Valencia siempre ha encontrado dificultades) consigue que lo publiquen en el suplemento de La Vanguardia, “Culturas”. Gracias a lo cual se produce el contacto entre la Asociación de la memoria Histórica de Valencia y ella. Este es un momento muy importante ya que es en el que el proyecto se convierte en colaborativo y el trabajo crece.
Como dijo Virginia, no importa lo que vas a contar, sino lo que puedes aportar al colaborar con otras personas. Es ahí cuando el trabajo crece, se abren otras direcciones.
Una de estas direcciones es un descubrimiento de gran valor. Encuentran en una sala, en una estantería el libro de archivo del cementerio donde están registrados con todo detalle cada uno de los enterramientos de la fosa con las fechas, la causa de la muerte, nombres y edades. Esta se convierte en su principal fuente bibliográfica. Gracias a esto, por ejemplo, es como consigue Virginia ubicar las fechas de las muertes de sus familiares.
No obstante, estos archivos son de carácter administrativo, de modo que quien tiene potestad sobre ellos sigue siendo el ayuntamiento. Por eso, hicieron foto de cada página e hicieron un levantamiento de acta en un notario para declarar su existencia, para que no desaparezcan esas muertes en caso de que lo hiciese el libro. Esas fotos se pueden observar en Off Limits.
El ayuntamiento se entera de que la investigación se va a hacer pública y surgen nuevas complicaciones. Sustituyen al director del archivo, pero para cuando lo hacen y no les permiten el paso a los investigadores, éstos ya habían acabado con el trabajo y lo pueden hacer público.
En la actualidad, el ayuntamiento tiene prisa por hacer algo. Tienen planeado hacer un jardín y colocar un monolito sobre las fosas con la intención de limpiar el espacio. Han vuelto a meter a la constructora Secopsa, han comenzado a quitar las malas hierbas y a introducir nueva tierra y han cerrado 4 de los 5 accesos a la fosa. Quieren hacerlo antes de que salga el pronunciamiento del tribunal Constitucional que frenaría al ayuntamiento.
“Colocar un monolito/monumento es una manera de conmemorar y no hay nada que conmemorar, lo que hay allí son los restos de una barbarie”. “El instante de la memoria es algo vivo y a tiempo real”.

• Ejercicio de memoria visual :
Al llegar al cementerio Virginia nos propuso un ejercicio consistente en la creación de un relato visual y subjetivo de la visita a la fosa por medio de un ejercicio de memoria.
Nos pidió que recorriéramos el perímetro de la fosa en silencio, cada uno a su ritmo, contando mentalmente el número de pasos que dábamos y, a la vez, mediante la observación captando aquellos detalles que nos llamasen la atención. No debíamos preocuparnos en recordar exactamente lo pasos a la par que nos percatábamos de cada elemento, sino que conjugásemos ambas actividades intentando mantener la cuenta.
Yo di 863 pasos si no recuerdo mal.
Al final del recorrido, Virginia nos pidió la cifra a cada uno ya que había inventado una fórmula matemática: la suma de los pasos de todos multiplicado por el área de la fosa. El resultado es previsible que aparezca de algún modo en la exposición en Off Limits.
La artista mencionó un par de artistas como influencias para este ejercicio, relacionados con los trabajos de memoria (memory works) y la observación y el paseo/caminar. Uno de ellos es Hamish Fulton, o como aparece en su página web (www.hamish-fulton.com), “walking artist”. Trabaja con viajes a pie, paseos y la observación. Mencionó también una artista que comenzó con los memory works en los 70, pero no pude entender bien su nombre y no he conseguido encontrarlo. Es algo como Frida Hans/Haus, si alguien sabe quién es, sería de ayuda.

La fosa que visitamos fue la sección 7ª del cementerio. Consiste en un rectángulo rodeado por paredes de nichos, éstos de construcción posterior a la fosa. Resulta violenta la convivencia de la fosa rodeada por una verja como si fuera el solar de una obra, junto con los nichos “oficiales”. Aún así, la fosa tiene sus propias flores, sus propios recuerdos-homenajes de familiares que los han atado a la verja, de quienes reclaman el lugar y no olvidan. Quedan restos de celo de flores que han volado, otras resisten atadas mediante mecanismos ideados para que aguanten. Su empeño y esfuerzo emociona e indigna por lo que ocurre allí. Los familiares, los muertos, el lugar, merecen respeto.

Es una pena que tan poca gente participase en esta actividad sumándose al reconocimiento o señalización de la existencia de esta fosa, este testigo y huella de la represión y, de algún modo, colaborar a que no se consiga cubrir y olvidar.

La exposición continúa en Off Limits y se celebrarán taller (22-26 de febrero) y ciclo de conferencias y vídeos (a partir del 27 febrero) en el Reina.
http://www.museoreinasofia.es/programas-publicos/pensamiento-y-debate/2010/narrar-la-historia/programacion.html

1 comentario:

  1. ¡qué suerte que asistieras a este recorrido!! Me ha gustado mucho tu narración. ¿Qué otras cosas recuerdas del trabajo de Frida Hans/Haus?

    ResponderEliminar